Llegamos a Trieste esperando encontrar un coche de alquiler para llegar a Bosnia y Montenegro entre otros destinos. Nuestra sorpresa fue que ninguna agencia podía alquilar un coche para ir a estos países (considerados peligrosos). Por suerte, Ludobica y Lucio de Sixt, nos ayudaron a encontrar una solución viable para no perder nuestro viaje, en medio de nuestra desesperación. Estaremos eternamente agradecidas.